AMBICION CASTIGADA
AMBICIÓN CASTIGADA
La muerte del comprador de oro hizo ricos a todos los vecinos de la comarca su fortuna fue repartida entre los jefes de la familia y las viudas.
EL resto fue depositado en una de las iglesias,lugar sagrado donde nadie se atrevería a robar.
Durante varios días el tesoro fue transportado y llevado a las casas de los favorecidos.Como no había donde guardarlo,cada quien se las ingenio para hacerlo.
Doña Filo-mena famosa por su avaricia decidió enterrar su herencia para que nadie se beneficie el curandero del pueblo le proporciono un conjuro verbal para que lo hagan.
Recibido el hechizo, llevo el tesoro ala huerta ubicada cerca del barrio To-losa y ahí junto a un árbol de ya rasa , enterró las doce ollas de oro.
Cuido con tanto celo su secreto que nadie se entero pues amaba su fortuna, la cuidaba como a un ser querido.
Cada que hacia sol,con el pretexto de traer hierba para sus cu-yes, hiba y sacaba su riqueza para asociarla tome aire y no se enferme extendiéndola sobre una chalina azul la removía constantemente,llenándose de satisfacción de ver su tesoro visito,reluciente.Con pena volvía a enterrarlo,así pasaron varios años :día de sol, viaje ala huerta.
Esta rutinaria costumbro despertó la curiosidad de un grupo de jóvenes venidos de de quien sabe donde.¿Que hará la señora en su terreno si nunca trae nada? Sigamos-la. Decidieron.
Sin sospechar que la seguían realizo su acostumbrado viaje.Llegar al árbol, asentar la alfo ria en el suelo y sacar un poco de huevos, fue una acción mecánica realizada por la señora, y luego los rompía sobre la tierra para seguidamente con sus manos hurgar y sacar su preciado oro que le iba regando sobre la chalina.
El reluciente brillo desprendió del contenido que caía sobre el monto confirmo la sospechas de los maleante : tenia un tesoro.En cuanto regreso a su casa ellos con el corazón en vilo,los ojos brillantes de codicia se dirigieron al lugar... Cavaban y cavaban, pero por mas que lo hacían no pudieron habría la tierra.
Su sorpresa y cólera eran enormes,imposible-decían-si la señora con las manos vacías las saco, y ahora la tierra estaba dura que ni las herramientas que trajeron dieron resultados alguno. Cansados,decepcionados retumbaron a zumba.
Tenían que averiguar el secreto.Decidieron subir al árbol de ya-raso y esconderse en el denso follaje, lo harían por turnos.Su paciencia mala fe dio resultados.Una tarde -cumpliendo su costumbre -ella realizo el viaje y ritual acostumbrado, terminado el acto , retorno a su casa inmediatamente bajo del árbol el guardia del turno. Hay que comprar 7 huevos azules , ir a romperlos y vaciarlos en cruz invertida , eso es todo -dijo a sus amigos.
Al terminar del ritual, un grito de jubilo se escucho:funciono, gritaban todos.
La tierra como despertando de un sueño abrió sus entrañas y dejo ala vista las ollas de oro, materializado la ambición desenfrenada de los perversos que ahora vivirán de su pille-ria pero no seria así.
al día siguiente de sol,la señora realidad su acostumbrado viaje y ya no retorno la encontraron muerta al pie del árbol junto a las ollas , mudos testigos del atraco que a hora en vez de oro guardaban dolor ,maldiciones y muerte.
Deseos profundos que el curandero los cumpliría tal como fue el compromiso a la señora filosofalmente disfrutaría de su oro.
Esa noche fue al cementerio,corto las manos de la finada y las llevo a su casa. Ahí empezó a velarlas pronunciando palabras misteriosas en idioma arcaico tanto en voz alta como mentalmente , conforme lo iba haciendo las manos cobraban vida, sus uñas parecían garras de fiera , finalmente se elevaron y se perdieron en las tinieblas.
Un echo macabro sucintado en la madrugada tenia un suspenso a los vecinos: 5 jóvenes habían muerto horriblemente , sus cuerpos estaban desgarrados como si un tigre los hubiera atacado.
El entierro fue apagado por la vecindad : una cajas de tablas de tabla sin cepillar fue su ultima morada; igual de sencillo fue el ataúd de la mujer que pudo haber tenido mejor funeral del pueblo ¿DONDE ESTA EL ORO QUE CONTENÍAN LAS OLLAS?, es un misterio, opina la mayoría unos dicen haber visto un fantasma al pie del árbol del ya-raso que mueve el ya-raso que mueve las manos como si enterraran algo.
La muerte del comprador de oro hizo ricos a todos los vecinos de la comarca su fortuna fue repartida entre los jefes de la familia y las viudas.
EL resto fue depositado en una de las iglesias,lugar sagrado donde nadie se atrevería a robar.
Durante varios días el tesoro fue transportado y llevado a las casas de los favorecidos.Como no había donde guardarlo,cada quien se las ingenio para hacerlo.
Doña Filo-mena famosa por su avaricia decidió enterrar su herencia para que nadie se beneficie el curandero del pueblo le proporciono un conjuro verbal para que lo hagan.
Recibido el hechizo, llevo el tesoro ala huerta ubicada cerca del barrio To-losa y ahí junto a un árbol de ya rasa , enterró las doce ollas de oro.
Cuido con tanto celo su secreto que nadie se entero pues amaba su fortuna, la cuidaba como a un ser querido.
Cada que hacia sol,con el pretexto de traer hierba para sus cu-yes, hiba y sacaba su riqueza para asociarla tome aire y no se enferme extendiéndola sobre una chalina azul la removía constantemente,llenándose de satisfacción de ver su tesoro visito,reluciente.Con pena volvía a enterrarlo,así pasaron varios años :día de sol, viaje ala huerta.
Esta rutinaria costumbro despertó la curiosidad de un grupo de jóvenes venidos de de quien sabe donde.¿Que hará la señora en su terreno si nunca trae nada? Sigamos-la. Decidieron.
Sin sospechar que la seguían realizo su acostumbrado viaje.Llegar al árbol, asentar la alfo ria en el suelo y sacar un poco de huevos, fue una acción mecánica realizada por la señora, y luego los rompía sobre la tierra para seguidamente con sus manos hurgar y sacar su preciado oro que le iba regando sobre la chalina.
El reluciente brillo desprendió del contenido que caía sobre el monto confirmo la sospechas de los maleante : tenia un tesoro.En cuanto regreso a su casa ellos con el corazón en vilo,los ojos brillantes de codicia se dirigieron al lugar... Cavaban y cavaban, pero por mas que lo hacían no pudieron habría la tierra.
Su sorpresa y cólera eran enormes,imposible-decían-si la señora con las manos vacías las saco, y ahora la tierra estaba dura que ni las herramientas que trajeron dieron resultados alguno. Cansados,decepcionados retumbaron a zumba.
Tenían que averiguar el secreto.Decidieron subir al árbol de ya-raso y esconderse en el denso follaje, lo harían por turnos.Su paciencia mala fe dio resultados.Una tarde -cumpliendo su costumbre -ella realizo el viaje y ritual acostumbrado, terminado el acto , retorno a su casa inmediatamente bajo del árbol el guardia del turno. Hay que comprar 7 huevos azules , ir a romperlos y vaciarlos en cruz invertida , eso es todo -dijo a sus amigos.
Al terminar del ritual, un grito de jubilo se escucho:funciono, gritaban todos.
La tierra como despertando de un sueño abrió sus entrañas y dejo ala vista las ollas de oro, materializado la ambición desenfrenada de los perversos que ahora vivirán de su pille-ria pero no seria así.
al día siguiente de sol,la señora realidad su acostumbrado viaje y ya no retorno la encontraron muerta al pie del árbol junto a las ollas , mudos testigos del atraco que a hora en vez de oro guardaban dolor ,maldiciones y muerte.
Deseos profundos que el curandero los cumpliría tal como fue el compromiso a la señora filosofalmente disfrutaría de su oro.
Esa noche fue al cementerio,corto las manos de la finada y las llevo a su casa. Ahí empezó a velarlas pronunciando palabras misteriosas en idioma arcaico tanto en voz alta como mentalmente , conforme lo iba haciendo las manos cobraban vida, sus uñas parecían garras de fiera , finalmente se elevaron y se perdieron en las tinieblas.
Un echo macabro sucintado en la madrugada tenia un suspenso a los vecinos: 5 jóvenes habían muerto horriblemente , sus cuerpos estaban desgarrados como si un tigre los hubiera atacado.
El entierro fue apagado por la vecindad : una cajas de tablas de tabla sin cepillar fue su ultima morada; igual de sencillo fue el ataúd de la mujer que pudo haber tenido mejor funeral del pueblo ¿DONDE ESTA EL ORO QUE CONTENÍAN LAS OLLAS?, es un misterio, opina la mayoría unos dicen haber visto un fantasma al pie del árbol del ya-raso que mueve el ya-raso que mueve las manos como si enterraran algo.
Comentarios
Publicar un comentario